REFUNDACION Y
TRANSPARENCIA
A propósito de un documento de la
militancia de San Borja
Viene esta nueva intervención para
referirme a un importante documento publicado por Pueblo Continente, en el link La
Refundación del APRA, titulado XXII Congreso Nacional Extraordinario del
Partido Aprista Peruano: Un ensayo de democratización interna, documento que
lleva la firma de distinguidos compañ eros que militan en el Comité Distrital de San
Borja (Luis Alberto Carreñ o Martinez, Humberto Martinelli Montoya, Wilfredo Pérez
Ruíz, Fernando Pilco Castañ eda y Juan Toro Castro).
Sobre el particular conviene referirme, en
primer término, al espíritu de transparencia que insufla la sana y constante
participación de los compañ eros de San Borja, en tópicos relativos a la perentoria
necesidad de democratizar al Partido del Pueblo. La firma de compañ eros como Wilfredo
Pérez Ruíz y Humberto Martinelli Montoya han figurado en otros documentos que contienen
los mismos própositos, en busca de la materialización de principios fundamentales y
permanentes que deben alumbrar el proceso de democratización del Partido del Pueblo.
En la oportunidad, el documento que nos
ocupa no hace sino confirmar la trayectoria impecable de quienes buscan un cambio radical
en el gobierno de la APRA, una transformación profunda en todos sus estamentos, una
modernización orgánica que alíe el Partido con la sociedad Civil, es decir con el
pueblo organizado, para que sean ellos los que tomen el comando de una organización que
no nació para engordar a una clase política asalariada enquistada en el Partido sino
para defender los intereses del pueblo y conducirla por los caminos de la gran
transformación social, política y económica y la lucha contra todo Imperialismo.
Y en ese propósito el documento bajo
comentario llama la atención en un aspecto en el que he sido reiterativo: La aparente
apertura de la dirigencia del Partido para discutir la reorganización de la APRA, incluso
en temas ideológicos, pero la renuencia de los altos dirigentes de discutir los métodos,
los procedimientos, los mecanismos, las vías que se utilizarán para llevar a cabo, democráticamente
y con transparencia, la refundación o modernización o actualización del Partido del
Pueblo.
En efecto, como producto del debate abierto
por iniciativa de la militancia en torno al tema de la refundación, efectivamente el
Partido ha venido sosteniendo encuentros con el objeto de profundizar en tópico de tan
importante trascendencia, incluso con la aparente aprobación de Alfonso Ugarte. Pero un
exámen exhaustivo de los temas tratados y resoluciones adoptadas en esos eventos,
confirma que la alta dirigencia pretende soslayar deliberadamente el acuciante tema
relativo a la urgente implementación de medidas concretas destinadas a garantizar un
proceso transparente y verdaderamente democrático que otorgue legitimidad al Congreso
Extraordinario del Partido Aprista Peruano y al proceso mismo de refundación. Y para
confirmar esta inocua política que busca contener propósitos libertarios, aperturas
reales, participaciones verdaderamente plurales y representativas, el Partido ha hecho un
pálido llamado para depurar el Padrón Nacional, como única panacéa al endémico
ejercicio vitando de socabar la voluntad general de la militancia a través de
fraudulentos congresos, ludibrio y escándalo que nos proponemos combatir.
El Partido debe recurrir a nuevas e
imginativas ideas que garanticen la transparencia y legitimidad de sus eventos. Depurar el
Padrón Nacional es una iniciativa ladina que recuerda la vieja frase del gato pardo que
todo cambia un poco para que todo siga igual.
En ese sentido, la propuesta de los compañ
eros del Comité Distrital de San Borja, que coincide con lo defendido por el suscrito en
participaciones pretéritas, resulta más que oportuna. La presencia de organizaciones
no gubernamentales relacionadas con los procesos de institucionalización y
democratización debe ser condición sine quea non para garantizar la legitimidad
del congreso ad portas. He sido más que reiterativo en solicitar la participación de
la organización Transparencia (u otras similares o el conjunto de ellas)
como veedora, como observadora de tan magno evento que busca la transformación del
partido político más importante de Indoamérica.
Igual prósito tiene la iniciativa de
recurrir, desde la etapa preliminar de la preparación del evento, incluso en lo relativo
a la pobre idea de depurar el padrón nacional, a la asesoría de instituciones como el JNE,
la OMPE y la RENIEC.
El Libro de Donaciones es otra
iniciativa que busca garantizar la decencia en nuestra organización, el manejo diáfano
de recursos materiales destinados a la implementación de los eventos partidarios.
Además, esta iniciativa debería convertirse en un ejercicio permanente en el Partido del
Pueblo.
De otro lado, el tema relativo a la
participación y representación de la militancia continua oscuro, aplazado por
interesados criterios que más tienen que ver con la arqueología política que con la
transformación efectiva y la modernización del Partido del Pueblo. El espíritu de
cuotas a que se refiere el documento de San Borja es sano y oportuno, pero ello será
imposible en su realización si el comando que dirige los destinos de la APRA continua en
la oscura brega de aferrarse a un estilo pasadistade hacer política.
Como señ alé en mi artículo ¿ Quiénes
serán los refundadores? no es la clase política dominante enquistada en la APRA
el sector interesado en transformar y democratizar al Partido del Pueblo. Concederles la
iniciativa de un proceso histórico de refundación y reorganización del partido,
constituye una total y absoluta ingenuidad. Como una ingenuidad constituye aplaudir su
presencia física en los eventos de discusión ideológica, saludando una aparente
apertura y tolerancia en sus propósitos.
A ellos debemos exigirles garantías
para llevar a cabo un proceso legítimo. Esas garantías no son otras que aquellas que
deberían implementarse como Normas de Procedimiento antes de llevarse a cabo el Congreso
Extraordinario. Por ello, y hasta que no se tomen iniciativas efectivas, y no efectistas,
seremos intransigentes en denunciar esta nueva maniobra que busca, como antes, digitar la
voluntad de la militancia para entronizar en las altas esferas del partido a aquellos que
hoy se aúpan en la estrella fulgurante de García, para ocultar su fracaso o defender
intereses facciosos o de grupo.
Y en lo relativo a García, si su
propósito de renovación es sano y honesto, si su norte es la revitalización de la APRA,
su modernización para adentrarla en el siglo XXI, entonces tendrá que someterse él y el
Partido del Pueblo al contralor de la sociedad civil. Ello no será posible si se avala
iniciativas estériles como aquella a que se refiere en su última basa a la militancia,
me refiero una vez más a la raquítica idea de democratizar la APRA con la simple y
ridícula depuración del Padrón Nacional. García, además, tengo entendido, ha recibido
en su residencia el documento de los compañ eros de San Borja. Está pues noticiado de
una iniciativa verdaderamente democrátiva. Está en sus manos implementarla.
Aplaudo la fuerza, la sinceridad, la
valentía y honestidad de las bases de San Borja. Saludo su espíritu democrático.
Celebro su acuciosidad al subrayar un tópico que pretende ser soslayado por quienes
interesadamente se niegan a referirse al procedimiento en torno a un debate que
será trascendente, como es la reoganización de la APRA. Y vuelvo a insistir como ellos,
y exhorto a los compañ eros, en produndizar el tópico referente al Sistema de
Gobierno del Partido del Pueblo, tema que precisamente desarrollé con una
propuesta concreta contenida en mi artículo ¿ Quiénes serán los refundadores?
Marco Antonio Flores Villanueva
Boston, 30 de Septiembre del 2001
mfloresvillanueva@hotmail.com
Teléfono: 617-566-9107
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