HAYA DE LA TORRE Y EL MENSAJE DE LA EUROPA NORDICA. BASES PARA ENTENDER UN PROGRAMA DE GOBIERNO.

Por MIGUEL PIZARRO GUERRERO. ABOGADO.

Sinopsis: un aporte para entender los fines de la política en la actualidad.

Haya de la Torre siempre consideró que ningún pensamiento, doctrina o teoría, podía exceptuarse de la superación de las condiciones económicas y sociales que le dieron orígen, en su libro “Espacio, tiempo histórico”: Haya de la Torre lo explica de esta forma: "Cada una (filosofía) tiene su razón de ser histórica: su lugar y su época, pero el desarrollo del pensamiento humano es perenne. Así, como todas las ciencias, el marxismo no puede exceptuarse sobrenaturalmente de esta ley a cuya comprobación ha contribuido.", (página 74). Haya aplicaba su dialéctica al marxismo, pero esa dialéctica también debe ser aplicada al aprismo que se presentaba como la superación del marxismo decimonónico. En su esencia ninguna teoría o doctrina podría exceptuarse de este principio. Haya tenía como fortaleza su metodología de análisis, que le permitió a lo largo de su vida, superarse a sí mismo, y realizar la aplicación de su teoría al aprismo. Por lo que eso que sus críticos o impugnadores llamaron virajes o traición a sus posiciones primigenias, no fue más que reconocer que la realidad social económica tenía que servir como insumo para ajustar las posiciones iniciales a esa realidad. En su concepción teórica había que crear un modelo que superara las insuficiencias del modelo del marxismo-comunista para resolver las metas nacionales, como también del liberalismo que defendiera un capitalismo sin regulaciones, ni controles. Pero además en el terreno político Haya de la Torre desconfiaba de todo autoritarismo, de un sistema político que recortara la libertad, (por eso su distancia desde la información del cambio de rumbo de la Cuba de Fidel Castro), estaba convencido de un modelo que pudiera conciliar la libertad política y económica con la justicia social.

 Recordemos que después de su obligado refugió en la embajada de Colombia, por la persecución política por medio de aprehensiones legales del gobierno del General Odria, cuando pudo salir de su encierro, decidió iniciar un periplo por Europa, pero ya no visitaría la clásica Europa, que antes había visto, como la Francia de la revolución que había inspirado el himno del partido aprista, o la Italia culta de los Medicis que tanto amo, o quizá visitar la misma Alemania en se encontraba en plena reconstrucción y que conocía porque antes había vivido. Sino busco un espacio geográfico y humano, para el modelo político-económico que había imaginado treinta años antes, estudiar un lugar en el mundo donde sus ideas pudieran existir, pueblos de pan con libertad. Ese ideal lo creyó encontrar en aquella zona de los pueblos vikingos, ese sitio de las nieves y el frio. Desde esos lugares envió su “Mensaje de la Europa nórdica”.  En Suecia, Dinamarca, Noruega, y Finlandia, Haya de la Torre, encontró el modelo de sociedad y de Estado que sintetizaba:  economía libre con justicia social, dentro de un Estado democrático. Para Haya, el comunismo y la teoría marxista siempre despreciaron la democracia llamándola burguesa, coincidentemente pensaban igual que el militarismo autoritario conservador del General Odría que se expresaría de la democracia en términos peyorativos, que con ella “no se come”. Dando a entender que no resuelve las necesidades materiales, y no tiene por tanto valor social. Pero Haya reivindicaba esa democracia liberal, a la que le agregaba el contenido social como una obligación para su legitimidad. Este viaje era no sólo inspirador sino confirmatorio. Por ello sus impresiones de la Europa nórdica, no era anecdótico como una visión turística, sino era la afirmación de sus convicciones e ideas.

 EL INICIO. ¿QUÉ ES UNA DEMOCRACIA IDEAL?.

 Haya empieza su viaje en Holanda en el puerto de "Rotterdam, la ciudad porteña neerlandesa arrasada por la barbarie de la guerra". La Holanda en 1954 nueve años después del fin de la segunda guerra mundial, estaba despertando del sueño perverso del nazismo y la guerra. En un artículo fechado en noviembre de 1954, se pregunta ¿Qué llamarían ustedes una “democracia ideal”?. Para responderse manifiesta en principio una crítica al sistema democrático en EEUU, por permitir la existencia de discriminación racial y afirma su radical crítica: "hay mendigos, niños miserables, ancianos en completo desamparo y, además, persecuciones políticas." Dejando la huella de la incompatibilidad de una democracia que permita la injusticia social. Le parece indignante que la mayor potencia militar-económica permita tales hechos. Lo que algunos parecen confundir es que su crítica a esas miserias del sistema económico estadounidense, no invalidan sus afirmaciones al sistema político que la sostiene. Pongamos un ejemplo, la discriminación racial. Es un hecho repudiable, y Haya de la Torre trata de entenderlo cabalmente en un país como EEUU, que esa lucha por los derechos civiles es afirmativa pero que el sistema democrático y educativo con todas sus limitaciones también permitió que una persona como Thurgood Marshall afroestadounidense terminará de Juez de la Corte suprema  desde 1967. Un poder judicial norteamericano que debate, he ahí el vigor de esa democracia la abolición de la pena de muerte, como la legalización del aborto. Eso no lo encontraba en la extinta Unión Soviética, que construyo un sistema totalitario que justamente en ese año, se conocía todo el horror de los “Gulag” campos de exterminio de millones de personas y los “procesos de Moscú” que sirvieron más que para legalizar el asesinato político de todos las opositores o adversarios con el pretexto de la revolución del pueblo. EEUU demostraba que tenía prensa independiente, como de aquellos periodistas del Washington Post, Carl Bernstein y Bob Woodward, que desenredaron la compleja maraña de espionaje y corrupción política, que llevo al Presidente Nixon a obligarlo a renunciar. Eso era la mejor expresión de una democracia, pero que Haya no consideraba ideal, por las miserias anotadas en el plano social. 

 Esa democracia ideal Haya de la Torre, la encontró en Escandinavia, en sus palabras: "Europa —y aquí́ se repite en grande el caso del Uruguay, típico en nuestro continente—, los únicos países que han resuelto el problema de la democracia social y económica son los que están gobernados por el laborismo y la socialdemocracia. Y estos son los únicos que han dado política y económicamente al comunismo una respuesta positiva, creadora, realista. Son los países donde no hay analfabetos; ni mendigos; ni menores hasta los dieciséis años sin subsidio del Estado; ni ciudadanos, hombres o mujeres, sin pensión de vejez; ni muchacho o muchacha sin instrucción libre y gratuita; ni enfermo sin la mejor y más barata asistencia; ni slums o barriadas miserables. Y donde los índices de buena salud, con exterminio casi total de las enfermedades infecciosas, y los de longevidad son los mejores testimonios de la obra social del Estado". 

En este párrafo está presente el pensamiento demócrata que inspira Haya: respeto a las libertades, pero con políticas sociales eficaces. Diría en sus palabras: "estabilidad social, la justiciera organización político-económica del gobernante Partido Laborista, su régimen democrático con libertad y con pan, son el mejor seguro del progreso, bienestar y paz del pueblo noruego."

Adviértase que en su debate de ideas traza una línea de diferencia con el comunismo soviético, y de sus satélites, los comunistas criollos en el Perú, que hoy se hacen llamar de múltiples formas. Hace el tajante deslinde, con aquellos que promueven una dictadura en el Perú. Que justifican directa o indirectamente las dictaduras bajo la máscara que tienen logros social-económico, en principio porque no es del todo cierto, pero además que ningún logro económico puede justificar la dictadura, aunque esta sea hecha en nombre del proletariado o el pueblo que dicen representar. Cualquier gobierno que promueva o practique persecuciones a los opositores, o censure medios de prensa, merece su rechazo.

Esta democracia ideal, que no pretende idealista por irrealizable, estaba en los países de Escandinavia: " (el) escandinavo paga impuestos y algunos, los pudientes, se quejan de ello. Pero los más entienden bien que las altas contribuciones se invierten en aquel seguro de libre y pacifica equidad. Las empresas privadas están garantizadas, mas no como se preconiza en Estados Unidos, donde impera la libertad económica del más fuerte a costa de la del más débil. El cooperativismo abarca un veintitrés por ciento de la producción de Noruega —pesca, bancos, seguros, consumo, producción, vivienda, agricultura y el llamado “propietarios de motores”— y comprende cerca de un millón y medio de jefes de familia, de una población de siete millones de habitantes. En Suecia, Dinamarca y Finlandia la proporción es semejante."

Queda claro que el modelo económico de Haya de la Torres es el pluralismo económico, con pluralidad de propiedad, sin dogmas económicos, acepta el capitalismo como un modelo que hay que regular, para evitar las afectaciones a los consumidores, y sus nocivas formas de concentración. Pero amarra la distribución de la riqueza a la recaudación de impuestos y a formas societarias, como el cooperativismo. Unos años antes señaló: “El Aprismo que establecerá un vasto sistema social combinado de cooperativas de producción y consumo con la más amplia protección del Estado, llevará esta organización económica a la agricultura y minería y dará así moderna tecnificación y productividad a todas las comunidades indígenas. El sistema social cooperativo aprista abarcará todos los campos económicos a fin de impulsar la economía nacional que hoy tiene un ritmo lento frente a la economía extranjera radicada en nuestro país cuyo ritmo es mucho más acelerado. En esta diferencia de ritmos o velocidades de las dos economías que actúan en nuestro suelo —la nacional propiamente dicha y la extranjera que financia el capitalismo de los grandes países industriales— señala el Aprismo el desequilibrio de la vida económica social del país. Equilibrarlos, (sintonizarlos), es base del programa económico del Aprismo”. (Fragmentos del folleto que, con ese título, fue publicado por el Buró de Redactores de Cuadernos Apristas Haya de la Torre, junio de 1940).

La explicación de la pobreza de los habitantes en nuestros países es porque existe un modelo político-económico que no ha creado la inclusión de las clases sociales mayoritarias, lo que Haya de la Torre llamaba el frente único, por ello se requería la inclusión de las mayorías nacionales en un proyecto nacional, eso que si percibía en esos países de la Europa nórdica. Y que un proyecto de gobierno aprista debe promover todas las formas de propiedad, y propiciar la riqueza de la nación.

LA UNIDAD DE INDOAMERICA.

Haya desde Escandinavia reflexiona también sobre el futuro de la unidad del continente y los culpables de su división. Señala como sus responsables: “De los destructores de la Gran Colombia, de la Confederación Perú́-boliviana, de la Unión Centroamericana, primeros eslabones de la unidad prevista. Y a partir de los caudillismos del militarismo, caracterizados por su voracidad de poder, la acentuación de una patriotería degenerada en chauvinismo hostil, en parroquianismo aislante; en una fragmentación nacionalista de mimesis balcánica desembocada en guerras fratricidas, en feroces tiranías de generales autoproclamados salvadores de la patria, causantes del inevitable debilitamiento. El gran contraste apareció́ enseguida: Estados Unidos, coherente y compacto, salvó su unidad y su civilidad con Lincoln —contra el militarismo divisionista de los generales esclavócratas, mientras nosotros nos anarquizábamos y disminuíamos. Estados Unidos alcanzó velozmente, con su unidad, la categoría de gran potencia única y nosotros aún seguimos soñando con ser veinte".  Para Haya hay un solo culpable de la división: el militarismo y su consecuencia el caudillismo. Por ello hay que combatir todo caudillismo, que promueva el armamentismo, agresivo de los países vecino y hermanos en la misma lucha por la afirmación democrática. 

Por ello siendo coherente el planteamiento natural era la reducción del gasto militar. Al referirse como un ejemplo a Uruguay señala: "volvemos los ojos a nuestra América, solo hallaremos un Estado donde no se ven mendigos o niños abandonados, ni ancianos con más de sesenta años sin pensión de vejez; ni trabajador manual e intelectual —aunque sea doméstico o vendedor de diarios— sin jubilación; donde esa jubilación protegerá́ también en breve al ama de casa por su labor en el hogar; donde no hay servicio militar obligatorio; donde la instrucción es absolutamente gratuita desde la escuela hasta la universidad; donde no se pagan impuestos sobre la renta; donde todo hombre o mujer cuenta con seguros de enfermedad, de desempleo; donde los habitantes tienen, per cápita, la más alta alimentación proteínica y de carne en el mundo; donde la tuberculosis presenta su más bajo índice en Latino o Indoamericana; donde no hay presidente de la Republica sino un gobierno colegiado; donde el Ejercito es una entidad reducida, culta, apolítica y poco costosa; y donde las libertades de pensamiento, de prensa, de oposición son irrestrictas. Ese Estado es el Uruguay." Para Haya el programa político respecto al Ejército se resume en: apolítico, profesional y poco costoso.

LA META DEL ESTADO: LA FELICIDAD DEL PUEBLO.

Haya describe una meta que, aunque parezca utópica, en el presente es una expresión o deseo de la población, y que debe ser la aspiración de todo buen gobierno: la felicidad del pueblo. Se pregunta "¿Cómo definiríamos un pueblo feliz? “…Pero serlo supone, elemental y humanamente, que un pueblo tenga pan, casa, abrigo, educación y seguridad. Que el niño que nace no devenga una carga para el hogar adonde llega, ni sea echado al mundo inerme y sin destino. Que el Estado del cual va a ser ciudadano lo auxilie desde que nace, lo tutele y lo eduque, lo alimente o coadyuve a alimentarlo, lo adiestre para el trabajo, lo cure y le garantice protección y estímulos. Que lo ayude a vivir y a producir física e intelectualmente y lo aguarde con un digno amparo en la vejez”. 

La felicidad como aspiración no puede estar ajena de un programa de gobierno. Supone al menos: seguridad alimentaria, educación completa, y seguridad pública. Políticas alimentarias (no dictadas por el libre mercado, el Estado debe regular la sanidad y promover una alimentación sana, evitando las enfermedades degenerativas) educación gratuita y de calidad, entendiendo que un pueblo feliz no puede ser aquel cuya población esté expuesta a la delincuencia.

Haya de la Torre sonreiría hoy si estuviera vivo, que su observación sobre la Europa nórdica era correcta pues todas las estadísticas de los países con menor tasa de criminalidad precisamente, son los cinco países de la Europa nórdica que el tanto aprecio. Islandia presenta un índice casi invisible de asesinatos ya que 1 de cada 100,000 es asesinado al igual que 1 de cada 100,000 puede ser un criminal. Lo mismo para Noruega, Dinamarca y Suecia. Todos estos países cuentan con los niveles más bajos de criminalidad.

Podemos resumir que los indicadores de un pueblo feliz son: liquidación del analfabetismo, la mendicidad, la desnutrición, el abandono de niños y ancianos, el agudo desempleo, además de las violentas y ofensivas desigualdades entre las clases y fortunas. Asimismo, las más bajas denotaciones de delincuencia y de enfermedades previsibles.

Haya dirá en el siguiente párrafo los retos de los próximos gobiernos: “Si se acepta que estos serían los enunciados generales susceptibles de condicionar la existencia de un pueblo venturoso y si se reitera la pregunta específica acerca de Suecia, la respuesta surge incontrastable: Suecia es un pueblo feliz."

Para Haya la felicidad implica: Indicadores sociales ligados a desaparición de enfermedades infecciosas graves previsibles. Salud y seguridad social universal. Seguridad pública: con baja afectación de la delincuencia. Esto además denotara el esfuerzo de intervenir del Estado para coadyuvare en ello, y además del liderazgo de sus gobernantes, en enseñar con el ejemplo. Haya como le gustaba sintetizar un programa de gobierno no puede dejar de asumir como metas: la reducción de la violencia familiar. Reducción de la violencia política. Y la promoción de valores de respeto, dignidad, laboriosidad y creatividad. 

DE LAS MINORIAS ETNICAS.

Desde la Europa Nórdica también analiza el tema de la integración de las minorías étnicas. "Si Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca no fueran las verdaderas democracias que son, los lapones y esquimales plantearían en esos países un problema de minorías. Y si los escandinavos consideraran a los lapones y esquimales como en Estados Unidos se considera a las gentes de color, los pueblos nórdicos confrontarían un permanente y gran conflicto racista. Por fortuna, la concepción y praxis democráticas en los Estados nórdicos ha superado la aversión o recelo hacia las razas inferiores, que es baldón de la vida republicana estadounidense. Y el lapón para noruegos, suecos y finlandeses, o el esquimal para los ciudadanos de Dinamarca, es un compatricio con los mismos derechos humanos y cívicos que todos los demás hijos del país." 

Haya al referirse a los pobladores originarios de dichos países, señala que es imperioso luchar para reconocerle los mismos derechos. “Lo imparangonable entre lapones y andinos es que, a diferencia de estos, todos los lapones saben leer y escribir y tienen educación gratuita, trabajo justamente pagado y seguro social. El contraste doloroso para nosotros aparece al comprobar que el lapón es libre y el andino no lo es aún. Porque el Estado aquí́ educa y adiestra para la vida social a la minoría lapona; respeta y estimula sus tradiciones, la ayuda en sus trabajos y alienta su bella artesanía y sus excelentes calidades artísticas". En el Perú de hoy el mensaje de la Europa nórdica es el tratamiento de las poblaciones nativas amazónicas por parte del Estado: es una propuesta hayista aceptar su cosmovisión, reconocerles el respeto a sus formas de entender la explotación de los recursos naturales.

HAYA DE LA TORRE Y LA CIENCIA. 

Haya de la Torre es la expresión de un político siempre interesado por la ciencia y tecnología. No sólo lo que siempre se supo de su amistad con Albert Einsten, sino que su gran interés por el desarrollo de las ciencias y su impacto en la política. Comentara al respecto: "Estreché por primera vez la mano de Einstein en Berlín, en casa de otro profesor alemán, ya muerto también, cuyas vinculaciones con Indoamericana han sido atestadas en cuatro buenos libros: el economista Alfons Goldschmidt. Y ello aconteció́ en el duro invierno de 1929. Einstein y Goldschmidt solían visitarse; y era yo, entonces, secretario del Wirschaft Institut Latein-America, que Goldschmidt fundó, y trabajaba con este en su biblioteca de Grudewald. Eventualmente conversé más de una vez con el justamente llamado “Aristóteles de nuestro tiempo” y le escuché tanto en sus conversaciones con Goldschmidt como en las que de semana en semana sostenía públicamente con Plank en la rotonda de la Academia de Ciencias. Amables torneos verbales que eran presenciados por gran número de gentes interesadas en los problemas de la relatividad y el quanta."

Haya daba sustento a su creación doctrinaria, con la inspiración de la teoría científica de la Incertidumbre del profesor W. Heisemberg, o su interés por el científico social Alvin Toffler -cuyo primer libro, El Schock del Futuro, que Víctor Raúl reviso en 1970- se daba cuenta del impacto de los cambios tecnológicos en las personas, y que muchos problemas sociales son síntomas de ese shock tecnológico. Haya de la Torre encontró una línea de continuidad con su libro de 1936 “Espacio Tiempo Histórico”, que le permitieron que adoptara correctamente estas novedosas teorías al devenir de la historia y a la relativización de sus hechos, ajustando las tareas políticas a la revolución científico tecnológica.

Si hoy estuviera vivo, Haya de la Torre se comunicaría por medio de las redes sociales, sería un entusiasta propagandista de crear canales de comunicación virtuales. Y de seguro le interesaría mucho leer de todos los grandes avances de la neurociencia y la medicina que están cambiando nuestra perspectiva de como conocemos el mundo y porque actuamos como actuamos.

CAPITALISMO Y COMUNISMO.

Haya siempre se distanció de los modelos estatistas y de un capitalismo excesivo y concentrado en pocas manos. Sus críticas al modelo capitalista no lo hacían un estatista, el creía en el intervencionismo del Estado como corrector de las desigualdades y como propulsor de políticas sociales.

 "Hay pues un capitalismo incumplido, frustrado, incapaz ya de dar más como sistema económico, y hay un comunismo congelado cuyos fundamentos filosóficos están en crisis. Hay, asimismo, frente a ambos, una revolución científico-tecnológica surgente cuyos avances prodigiosos han llegado a demostrar que la violencia es el anulamiento y la destrucción de la humanidad, pero que esa misma energía portentosa usada con fines pacíficos puede resolver todos los problemas y alcanzar la satisfacción de todas las necesidades humanas, superando así́ al capitalismo y al comunismo. Esta tesis de Haya sostenida desde 1948, tema de varios ensayos y medula argumental de un libro escrito en el asilo, “Pero queda algo más por decir: ¿Cómo encarar la realidad de un sistema fallido y de una promesa congelada en un mundo en que los dos mayores imperios enfrentan sus tremendos fracasos y se empeñan en no reconocerlos, desdeñando la razón, para valerse solo de la violencia? ¿Va a permitir la humanidad, audessus de la mêlée, ser la víctima propiciatoria de esa violencia? ¿Cuál sería el camino de la razón para que ella resurgiera armada de la lógica y señoreara sobre la amenaza de la fuerza?”.

La revolución científico-tecnológica, que Haya estaba observando desde los sesenta sería la que produciría un cambio en el sistema económico. Y que permitirá evitar lo pernicioso de un capitalismo sin regulaciones, ni control.

 ¿PORQUE LOS PAISES DE ESCANDINAVIA?

Finalmente cabe responder a la pregunta, de porque Haya de la Torre observo y apreció en los países de Escandinavia la sociedad ideal que había imaginado y deseado para nuestros países. No era sólo lo económico o social, tiene que ver con lo político y cultural. En principio tomar en cuenta que en dichos países el temprano desarrollo de una elite dirigente independiente y nacional, protegió la ciencia y el arte, y estuvo alejada del poder de la Iglesia de Roma y de su brazo político la inquisición. Se construyó una sociedad que en su origen fue violenta como casi todas, recordemos que los vikingos habían sembrado el miedo en todo el continente. Pero con el desarrollo de una educación y de una población con valores democráticos, con gobernantes que los expresaban. Eso se manifestó en la segunda guerra mundial, en particular con el plan de exterminio de los judíos. Holanda como los países escandinavos tuvieron una actuación distinta en el plan de exterminio del pueblo judío. Y este puede ser un indicador para ver con los ojos de Haya que es lo que miro y que apreció en su viaje por estos países. En el caso de Holanda la ocupación alemana se enfrentó desde el comienzo a la realeza y el gabinete de gobierno, que tuvieron que exiliarse en Londres. Sus Gobernantes no cedieron a la fuerza nazi. Y su población manifestó su desagrado a las prácticas nazis. No consintieron la persecución de los judíos extranjeros que se quedaron en Ámsterdam sin que nadie los molestara. El pueblo holandés estaba inmunizado al antisemitismo. En Escandinavia, en particular en Dinamarca. La cultura y conciencia de respeto nacional de los daneses conllevó a que fuera el único país en el que el genocidio judío no tuvo éxito. "Los funcionarios daneses no dejaron de importunar a las autoridades de ocupación acerca de la salud de esta gente (judíos), la mayoría de los cuales eran demasiado viejos para ocultarse o escapar. Enviaron alimentos y ropa e incluso realizaron visitas de inspección al campo de Theresienstadt en Checoslovaquia donde los daneses judíos estaban retenidos. Sus extraordinarios esfuerzos ayudaron a frustrar la maquinaria de exterminio nazi y establecieron una marca única entre los países ocupados: hasta donde se sabe, ni un solo judío de Dinamarca pereció en las cámaras de gas" pág. 34-35 el III Reich y Hitler. Bajo el talón del conquistador " Time líder folio. 

 Hanna Arendt da cuenta de lo mismo en su obra "Eichmann en Jerusalén" que en Escandinavia en particular en Noruega y Dinamarca no solo la población escondió a los judíos sino también se les ayudo a escapar e incluso Suecia les ofreció asilo. Dice Arendt: "la historia de los judíos daneses es sui generis, y la conducta del pueblo danés y su gobierno, única entre la de todos los países de Europa, ya ocupados, ya aliados del Eje, neutrales o verdaderamente independientes. ...Cuando los alemanes les propusieron, con gran cautela, que se diera la orden implantando el cintillo amarillo, recibieron la escueta respuesta de que el rey sería el primero en ostentarla, y los miembros del gabinete danés tuvieron buen cuidado en dejar claramente sentado que la aplicación de cualquier tipo de medidas antisemitas comportaría su inmediata dimisión." (pág. 250).

E inclusive cuando hubo que trasladar a los judíos a Suecia para su protección el coste del trasporte fue pagado por ciudadanos daneses. Y en el caso de los pocos judíos que la policía alemana detuvo y envió al campo de Theresienstadt la mayor parte sobrevivió por la presión de las instituciones danesas y ciudadanos privados daneses. (Pág. 255, ídem.).

 Esos ejemplos muestran que tipo de educación y valores poseían la mayoría de los pobladores de esos países que Haya visito y que considero el ideal de sociedad y Estado para nuestros países. Él tenía muy claro con base a esta experiencia que debíamos combatir y que tipo de sociedad construir.

Considero que no se puede tener una visión de la máquina del tiempo y sólo quedarse con el Haya del aprismo primigenio, y por lo tanto invocar como un ideal esa etapa desconociendo los aprendizajes posteriores de Haya de la Torre, lo que inevitablemente hace que dichas personas que afirman ser apristas o seguidores de Haya el acercarse inconscientemente ideológicamente con quienes siempre fueron los impugnadores de Haya y le señalaron traición o derechización. Facundo Cabral ese gran trovador, preguntaba, qué era un ecologista, y decía con ironía: un comunista reciclado. Hoy muchos se han reciclado, pero siguen pensando lo mismo. No expresan el futuro sino un sueño que trocó en pesadilla a muchos países y convirtió a sus sociedades en un cementerio o una prisión. Haya avizoró desde la distancia esa democracia ideal que aún es la tarea pendiente.

Con los ojos de Haya de la Torres desde el frío y las nieves de Escandinavia sintió que es posible pan con libertad. Es un sueño que requiere mucho trabajo y paciencia. Y para sus líderes formación y entrega. La fortaleza del aprismo más allá de sus líderes fue su mensaje que le dió un sueño y una esperanza a millones de peruanos.

Lima, octubre 2021.

 

 

 

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