Mensaje por el 75 aniversario de la gloriosa Revolución de Trujillo y
los once años de "Pueblo Continente"

Once años marca el día de hoy 7 de Julio el nacimiento de "Pueblo
Continente", tribuna política lanzada al mundo por los hermanos Cerna
-Lino, Manuel y Carlos- a través de la formidable magia del Internet.
Y quiso esta felíz iniciativa de tres buenos apristas y mejores
hermanos, coincidir en el almanaque de la historia con la fecha gloriosa
de una jornada épica sin parangón en los anales del Perú republicano: La
revolución de Trujillo.
Esta doble celebración que nos congrega hoy para conmemorar los fastos
de aquellos que ya fueron polvo en viaje a las estrellas y, de otro
lado, la continuidad de su hermosa lucha por nuevas promociones de
apristas en un mundo transformado e impactado por el espectacular
desarrollo de las comunicaciones, nos lleva a reconocer un sentimiento
compartido por ambas jornadas y que constituye la esencia misma del
Aprismo de Haya de la Torre: El compromiso indeclinable, insobornable y
permanente con los más pobres, con los más necesitados, con los
desposeídos y su sueño aún pendiente de transformar la patria a través
de una verdadera y genuina revolución del pueblo, por el pueblo y para
el pueblo.
Y en esa línea las herramientas de ayer fueron la fuerza convertida en
violencia revolucionaria, en un contexto homicida y criminal que empujó
justificadamente a las masas trujillanas a la inmolación y al sacrificio
supremo.
Y en esa misma línea, inspirada por los manes de aquellos hombres y
mujeres del trágico norte, 75 años después, desde otro meridiano
consignado en la cartografía mundial como la Europa nórdica, viene desde
la Suecia admirada por Víctor Raúl las herramientas del hoy y del
porvenir puestas de manifiesto con el esfuerzo tecnológico que significa
el portal en Internet de "Pueblo Continente" y las horas de Carlos
Cerna, su webmaster en el exterior, y de Manuel y Lino en Lima, atadas
al mismo sueño que constituye inspiración, élan vital y la utopía de
nuestros días y de todos nosotros, los apristas del Perú y los apristas
peregrinos del mundo.
Ese sueño, perseguido ayer por las bayonetas de la milicia criminal
manchadas de sangre aprista, 75 años después es el mismo sueño de
"Pueblo Continente" y los hermanos Cerna. Y es también la jornada
pendiente, de ustedes, de nosotros, y que recicla el alma aprista desde
cualquier lugar del mundo echándola andar herida, porque no ve aún la
gloria de su realización, materializada por un cambio profundo en la
estructura económica, política y social del Perú que amamos y que amó el
viejo león.
Es el mismo sueño que también inspira estas líneas conmemorativas de
once años de "Pueblo Continente" y 75 años de la Revolución de Trujillo,
y que llegan así, cargadas de emoción por la evocación de seres humanos
que ya no están, que se fueron henchidos de gloria, y de otros
fraternos, terrenales aún, y que viviendo en el mismo espacio
cronológico están físicamente ausentes, dispersos alrededor del planeta,
pero unidos todos por la tarea agonal y común, por la promesa de llevar
a cabo una genuina revolución que constituya un hito en la historia
política del Perú y el mundo
Hoy se conmemora una revolución. "Pueblo Continente" la saluda con su
propio aniversario. Pero en este acto que lleva a los apristas del Perú
a congregarse en un ágora de justa celebración en Lima, fuerza es que
recobremos en nuestro vocabulario político, fuerza es que rescatemos en
nuestros escritos, lemas y discursos, fuerza es que reclamemos en
nuestras oriflamas y programas para honrar debidamente a los que ya
cayeron hace 75 años, la palabra santa, el vocablo invicto, el verbo
rebelde, el grito que constituyó tal vez la última proclama de vida que
partió de sus desgarradas voces antes de pasar a la eternidad:
¡Revolución, revolución, revolución!
En Boston, a los siete días del mes de Julio del año 2007
Marco
Antonio Flores Villanueva
 
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